Una Tarjeta de Saludo

llegó hace unas horas,
la letra indecisa
las palabras tímidas;
adelantada al día señalado,
impaciente y sin saber que decir
ni cómo decir
todo lo que está dentro
guardado,
reprimido tal vez,
pero nunca olvidado
la palabra deseo, repetida
en un mismo renglón
la palabra amor, dos veces nada más,
al comenzar y al terminar,
hondo deseo de amar nuevamente?
algo nunca colmado
y siempre negado
deseado y rechazado tal vez?
no aceptado,
así fue nuestro amor?
porqué?
lo seguirá siendo?
se habrá aclarado la figura,
tomando su dimensión normal?
tal vez, tal vez
haya llegado su hora
de reconciliación y aceptación,
sólo tú lo sabes,
mi amor...

Velada de Amor 

anoche fui dichoso, muy feliz
viví horas embargados de amor
de compañerismo, de dulce amistad
me embarga la emoción de poder
amar, porque sí, sin esperar nada,
sin hacer preferencias por nada,
el tiempo pasó sin sentirlo, pleno
lleno, como el ánfora colmada de
perfumada esencia
el aroma me envolvió,
me colmó y me embriagó

una corriente de amor, tierno, dulce
iba de mí hacia ella y volvía a mí
centuplicada, cálida
experimenté una comunicación total
mis brazos la envolvía toda,
en un solo haz;
mis labios la besaban
por todas partes,
en mi puro afán de tenerla toda,

bendita seas por todo lo que tú me diste
por todo lo que pusiste en mi camino...

Amor de mis sueños

hace tiempo que estoy triste, muy triste
con una tristeza honda
que me llena el alma;
los recuerdos desfilan en la noche callada
rondando tu figura alta,
que se acercaba con su paso
a mi infantil reclamo
a mi carrera ansiosa,
por la calle empedrada
en busca de tus brazos
que me acercaran hasta tocar tu rostro
ver tus ojos tan grises, tan dulces
y tu boca tan tierna y provocadora...

En la noche silenciosa,
velo, la luz encendida,
la casa quieta
y las lágrimas de una soledad
ruedan unas tras otras,
algunas cuelgan de mis pestañas
otras mojan mis mejillas,
y muchas se pierden en mi almohada
y no paran
y siguen, y siguen...

quisiera irme, lejos, lejos,
fugarme de mi mismo,
a donde no sea yo,
donde no hay lágrimas,
donde no hay malos recuerdos
ni esperanzas fallidas,
ni dichas fallidas
pero si muchas primaveras,

quisiera irme de mi
quisiera irme de todo
quisiera dormir un sueño,
sin mañana, podrá ser?
o es que habrá siempre un mañana?

Tarde gris

llueve, sopla el viento
tarde otoñal,
cielo gris
aire fresco
melancolía, tristeza
soledad...

Tristeza

esta tarde estoy triste
muy triste, como dijo el poeta
cae el día entre turquesas y corales
sobre el fondo encendido del crepúsculo
se recortan las torres a lo lejos
aparece el lucero, sólo y reluciente
como la lágrima que asoma a mis párpados
¿porqué me invade esta desazón?
Señor de la creación, perdón
y que la paz de este atardecer
de ensueño, se haga en mi
que tu paz me envuelva
como un manto de dulce abrigo
en el frío de esta tarde de invierno...

Dolor

cuánta pena me diste hoy,
me dejaste quebrado
me clavaste un puñal en el corazón
con tu mensaje escrito,
con tu rechazo escondido,
con tu evasiva permanente
con tu silencio, con tu puerta cerrada
me dices más de lo que puedes creer,
me duele hasta mis raíces
y yo estoy tan vulnerable,
tan sin escudo...
no se si querías hacerlo,
pero lo hiciste, y aquí estoy
derrumbado y sin fuerzas...
quisiera quedarme acurrucado
y replegado en mi mismo,
como un ovillo
como un feto en su claustro
esperando que todo termine...