Meditación

soledad y quietud en torno
gris el cielo, callado el aire
la columna humana de la urbe inmensa
vive la rutina laboriosa incesante
quiero hablarte, Señor,
y no se que decirte...

he me aquí,
a solas en mi cama,
en el silencio nocturno
a solas, pero contigo
te hablo en sinceridad volcada
sin retaceos;
no pido nada,
nada más que comprender,
nada más que saber tu voluntad
que sea receptiva y sensible
a tus deseos...
permite que pueda oírte,
permite que haga lo que deba hacer
pleno de humanidad,
pleno de fe,
de fe en que tú estás en mi
que no tenga otro pensamiento
buenas noches amor mío
hasta mañana...

Tarde gris

llueve, sopla el viento
tarde otoñal,
cielo gris
aire fresco
melancolía, tristeza
soledad...

Frío en verano 

el verano ardiente
se ha tornado invierno
lluvia incesante, viento desatado
y loco que golpea sin cesar
la ventana casi cerrada de mi alma
dos catástrofes casi simultáneas
nos han llenado de pena el corazón
los contrastes nos confrontan
hace nada, gente feliz
buscando un cambio,
pero, pasamos del sol a la sombra
del día a la noche oscura
de la alegría al dolor
y porqué?

sabes porque,
pues para que yo acepte
lo que no entiendo,
para que espere y no desespere
para que no quite mi mano de tu mano,
cuando se va la luz y llega la noche,
para cuando agota el viento
y me empapa la lluvia,
para cuando lo que sueño
no se vuelve realidad,
para cuando el fruto que apunta, se seca...
y sigue mi hambre y sigue mi sed,
que yo no quite mi mano de la tuya
ni en las noches oscuras
que no tema yo mal alguno

celestes son los silencios
y así me entrego a tus pasiones
mi cerebro se llena de figuras
y me transformo en un gentil hombre
la primavera llega con un potente grito:
¡ámame por favor!

Emoción

De pronto me envolvió,
desprevenido el corazón
la recibió de golpe
me invadió inexorablemente
me conmovió hasta la razón
misma de mis entrañas
me llenó el pecho, los ojos, la cabeza;
tembló en mis manos
y en la garganta seca
tornándose en una lágrima
y en un hondo suspiro
y me dejó esta honda
placidez de esperanza,
de acatamiento manso
al designio de los cielos...

sueño,
cierra mis párpados...
ella,
me ha dicho que me ama...

Ayer

Cálida luz en la noche callada
soledad poblada de recuerdos
infancia lejana
dulce amor del albor de mi vida
guardado celosamente
en lo hondo de mi alma,
ahí estás y me acaricias
tibio refugio
de mi inocencia y mi devoción
alma querida
dónde estás?

Duda

Ahora creo que lo vislumbro
que no me equivoque,
eres tu quien ha puesto en mi este pensamiento?
dame la certeza de mi acierto
hazme saber tus designios
un signo de tu voluntad
sólo eso te pido
hazme receptivo
quiebra mi muralla
hazme libre
que salga al sol y al aire
que vea la luz...

Nada, Todo igual

Ascender, cómo?
Hallar el punto de equilibrio, dónde?
Encontrar la senda, cuándo?
No lo sé...

Camino

Ella camina, pero está desorientada
A la derecha, a la izquierda, hacia adelante, hacia atrás
Sabe cuál es el camino pero aún no lo ha encontrado
Pide dirección, se la dan pero no alcanza a percibirla
Afina sus sentidos para que se le haga evidente,
y tome al fin el rumbo.