Carta a un amigo médico

son las dos de la mañana,
tú estás lejos, descansando
seguramente en este instante
reposas junto a tus seres queridos
y yo pienso con pena
que hasta dentro de un mes
no volveré a conversar contigo
mis confidencias, mis problemas
que dentro de tus posibilidades humanas
tú tratas de ayudarme a solucionar;
te doy las gracias porque
me has ayudado mucho, mucho;
pero, todavía hay muchos pros y contras
se que he salido bastante de mi pozo,
pero mi otro yo aún está muy metido
en el agujero de su angustia,
no sabe cómo salir de el,
yo le tiendo la mano,
pero no alcanza a asirse a ella,
y vuelve a hundirse
no se que hacer para ayudarlo
y ayudarme
estoy aún muy desorientada,
necesito tus consejos
necesito hablarte,
aclarar mis pensamientos...

te estaré esperando cada día
me consuela saber que en el reposo
allá donde estás,
reunirás fuerzas,
despejarás tu mente
y aumentarás los recursos
con que nos ayudas a todos,
con esa comprensión y paciencia
con que miras nuestros conflictos,
que éstos días sean muy felices
para ti y tus seres queridos...
te saludo hasta la vuelta
con mis más sinceros afectos